Dos Estradiotes –con lanza y todo- subieron a donde estaba Pendencia esperando echando humo del coraje a un lado del carrito, uno de ellos preguntando ‘¿es Usted la monja del carrito?’… Pendencia con una velocidad increíble le quitó la lanza, lo agarró del babero y lo atrajo hasta que casi se tocaban sus narices mientras lo sacudía con ganas…
‘Aperciba su elegantiosa mercé… nomás pa empezar, la monja del carrito lo será su pariente más lejana… para
su información suya de usted, soy la jefa de cocina del Palacio, soy Novicia Delantera de la Orden de las Hermanas “Sisters of The Soul”, me llamo Sor Pendencia y esto no es un carrito, sino una "unidá gastromónica" "ergomónicamente" endiseñada para fabricar “crepsusé” de la mejor calidad… onde me vuelva a decir “la monja” a mí o “carrito” al aparato que acabo de describirle le meto el dispensador de helado por la nariz y le abro ‘pa que se le enfríen las ideas hasta el mero día del Juicio final, ¿me entendió?’… el Estradiote se quedó callado cuando Pendencia lo soltó, mientras el otro –con ojos de huevo cocido de la impresión- decía ‘bueno Madre… no se enoje, si sólo estábamos de broma’… ‘pues váyanse a bromear con sus queridas y a mí nomás ayúdenme a bajar esta madre ‘pabajo y a llevárnosla al Palacio antes de que corra sangre, chingao… parece que fuera yo la broma de todo el planeta… me cain rebien remucho muy remal’.
Subieron el carrito al carro de Palacio bajo la mirada amenazadora de Pendencia. La Jim estaba esperando en el carruaje que había ido a recogerlas ‘¿viene, Sor?’… ‘nel… estoy nomás un poco enojecida, así que su mercé se va en el carruaje y yo camino… total está cerca… dígale a Sinforosa que me ponga la tina, unas galletas de avena y un té de boldo doble… ¡ah!...y dígale también que si vuelve a poner la tina para pelar pollos de caliente como la otra vez la meto a ella a la olla de freír tortillas y la dejo ahí hasta que acitrone’… el cochero –conocedor de los arrancones de Pendencia- no esperó más y al grito de “ora, jijos del sol naciente” azuzó a los dos caballos pintos, que salieron a buen paso llevándose a la Jim al Palacio. Pendencia iba caminando muy mona con su delantal y el hábito completo por la calle poco iluminada cuando pasó frente a dos borrachos que estaban sentados frente a una puerta, que sólo la miraron sin decir nada… Pendencia había tenido un “altercado sin importancia” con ellos algunas semanas antes en el mismo lugar mientras regresaba del mercado porque se quisieron pasar de listos con Mireya Pec… uno de ellos todavía llevaba muletas, y el otro tenía todavía un parche sobre la nariz y morado debajo de ambos ojos.
Entró al Palacio mientras bajaban el carrito para meterlo a la cocina. Se acercó al encargado de la descarga y le dijo ‘aperciba su sudorosa mercé… si vd. rompe mi carrito, yo le rompo la madre’… al verla llegar uno de los guardias del piquete de entrada se cuadró y le dijo ‘Sor Pendencia, su Eminencia el Virrey me pidió que os dijera que fuerais a verlo a su despacho una vez que llegarais… tened la bondad de seguirme’… Pendencia pensaba “chingao, chingao y chingao… no nomás me hace partirme la madre todo el pinche día pa darle de tragar a la pila de jijos de la rechingada esos… ‘ora segurito me va a pedir que le haga unas quesadillas de huevo con frijoles refiros y epazote… qué poca madre tienen algunos… ora sí de verdad en serio que me cae retemucho muy remal”…
Llegaron a la puerta del despacho del Virrey, y mientras Pendencia se arreglaba el hábito y se enderezaba el delantal lleno de flores, el guardia golpeó la puerta 4 veces y esperó hasta que una voz dijo “entrad para adentro”… el guardia abrió la puerta y dijo ‘su Eminencia… la Sor Pendencia está aquí según vuestras instrucciones’… se escuchó al Virrey ‘¡ah, joder!... hacedla pasar ipsofacto por favor’… el guardia se apartó a un lado de la puerta y le hizo una señal a Pendencia, que entró al despacho –muy poco iluminado- y se detuvo frente al escritorio del Virrey, que era lo único que se veía claramente ‘su Eminencia… decidme para qué soy buena’… el Virrey la miró con una sonrisa tan grande que si hubiera tenido aretes los hubiera mordido ‘Sor Pendencia, sólo quería deciros que no ha habido un solo comensal que no se me haya acercado al final de la reunión –incluyendo al General Calleja y el Capitán Pimentel- para decirme que es de largo la mejor cena que han probado en Palacio en años… y quiero agradeceros vuestro esfuerzo y vuestra dedicación…’
En ese momento se encendieron las luces y aparecieron varios hombres y mujeres vestidos con una capa negra con fondillos azul rey y cuello trenzado en rojo y amarillo… uno de ellos era el Chef Sobo, que se acercó a Pendencia y –con cuidado, recordando el torzón y la maroma de la última vez- la saludó de mano mientras le decía “buenas noches Sor Pendencia… es un placer verla de nuevo’… ella no sabía qué contestar, y menos cuando se adelantó otro de los encapados y le dijo con un acento muy extraño “Sister Pendency, yo ser Sir Louis Donald Ramsay*, Maestre et Magna Custodiae de la Holy British Order of The Benedict Egg**, que sólo se conceder a todos los cooks and cuisine masters que hacer contribucioneis muy mejores a la international cooking’…
Pendencia se quedó mirando a Sobo con cara de masinembargo mientras decía ‘pos mucho gusto, pero no entiendo ni madres’… el Virrey tosió y dijo ‘Hermana… permitidme que os explique… resulta que estos Señores son parte de una Orden muy prestigiada y quieren hacerla miembro de ésta por vuestros méritos en el desarrollo de la cocina típica… han venido de lugares muy lejanos para esta pequeña ceremonia que hemos organizado para Vos… así que si no os oponéis, os investirán como miembro de la orden ahora mismo’… Pendencia seguía enojada, tenía sueño y estaba hasta el gorro del asunto, pero la curiosidad era grande ‘pos está bueno… que me envistierezcan pues…’ se adelantó una de las mujeres con una capa que le dio a Sobo… este le dijo a Pendencia “Sor Pendencia… arrodíllese por favor’… ‘se va a rodillecer su abuela de usté… ‘no, Sor… es que es el protocolo’… ‘¿ah sí?... pos a mí el procogolo… el proloto… esa madre me viene valiendo… ¿por qué me voy a rodillecer?’… ‘porque es la tradición… ande… pórtese bien, que esto es importante, no sea gandalla’… ‘está bueno, pero vuélvame a decir nomás “Sor” y le acomodo tres soplamocos’…’está bien, pero me los acomoda luego’...
Pendencia se arrodilló, y Sobo le puso la capa sobre los hombros mientras Ramsay sacaba una cajita forrada en terciopelo rojo y la abría para sacar un broche redondo que tenía un huevo de esmalte blanco en el centro, unas hojas de laurel de oro rellenas de lapislázuli alrededor, tres ágatas redondas en la parte de arriba y debajo una placa semi circular que decía en Latin PER OVI COGNITUM***. El broche era más o menos del tamaño de un jitomate grande, y tenía además una escarapela negra, azul rey, roja y amarilla en fieltro y popotillo…
Se acercó a Pendencia y prendió el broche de la capa mientras decía ‘Yo, Louis Donald Ramsay imponerte a ti, Pendencia, la Holy Order of The Benedict Egg… y en reconocimiento entregarte este broche chidou que concederse sólo a los grandeis cocinerous…’ los presentes aplaudieron y Sobo intentó darle un abrazo a Pendencia, pero se abstuvo cuando vió la mirada de “si se acerca lo mato”. En general, todos fueron a felicitar a Pendencia, pero viendo el gesto de Sobo nadie se atrevió a hacer más que darle la mano. Luego se fueron a sus habitaciones y la dejaron sola con el Virrey… ‘enhorabuena, hermana… esa es una distinción importantísima’… ‘pues os diré, Eminencia, que a mí en realidad me importa poco menos que un jalapeño… aunque no dejaré de reconocer que el broche está lindo…’… el Virrey la miró con cara de diversión y le dijo ‘muy bien… iros a descansar, que mañana hay trabajo como siempre, y enhorabuena de nuevo… buenas noches’… ‘buenas noches, Eminencia’ respondió pendencia, y empezó a caminar hacia la puerta, pero se detuvo y se volvió… ‘eminencia, quisiera pediros un favor’… ‘lo que queráis’… ‘para la próxima vez que vaya yo a estar en una ceremonia avisadme para arreglarme un poco porque después de tanto trajín tengo masa de “crepsusé” en lugares de mi anatomía que sería amoral mencionaros’… el Virrey sólo dijo ‘disculpadme… es que era sorpresa’… 'no hay problema, Eminencia… buenas las tenga'… salió al pasillo y cerró la puerta del despacho del Virrey para ira su habitación pensando ‘chingao… nomás eso me faltaba… ora resulta que soy miembro de la orden de los huevos… ¿o era la orden de los huevos y el miembro?… y también resulta que tengo un huevo abrochado… pinches gueyes, me cae que ya podían inventar la orden de los que valen pirrín también, y entonces sí me iba a gustar ver qué broche se iban a colgar… nomás le andan buscando para dáselas de Chen Kai… me cain remal’.
* Sir Louis Donald Ramsay era el fundador de una dinastía de chefs que ha seguido hasta hoy… su tataranieto más famoso es Gordon, conocido exponente de la “nouvelle cuisine” que la hace de escritor y chef de fama internacional… si no me creen vayan al Maze… está chingón –n. del a.
** la Holy British Order of The Benedict Egg fue fundada por la primera Soberana del Reino Unido, Su Majestad La Reina Ana de Inglaterra, perteneciente a la Dinastía Estuardo (“Stuart” o “Stewart” en inglés), que fue reina de Inglaterra e Irlanda de 1702 a 1714. Mejor conocida como “Fat Annie” por su “graciosa corpulencia” (forma muy educada de decir que tenía sus buenos kilos de más) era famosa por entrarle con fervor y pasión al “picking food” (bocadillos varios) y a la chela en cualquier oportunidad. Fundó la orden luego de que –para bajarle la cruda un sábado en la mañana- el Real Cocinero, Mr. Benedict “Benny” McCallahan, le mandó unos huevos escalfados montados sobre un muffin con pastrami y cubiertos de salsa holandesa… la monarca quedó encantada con el plato y decidió investir al Real Cocinero como Gran Maestre… había nacido la Orden de la mano de los Huevos Benedictine (Benedict Eggs, en honor a la pericia del buen Benny). Hay una creencia muy extendida que dice que la receta se creó después, pero la neta es que se hizo muy famosa luego de que se la fusilara el magnífico Oscar Tschirky -maître d'hôtel del Waldorf Hotel de Wall Street, NY- y la incluyera en el menú de desayunos del famoso hotel más de 100 años después –n. del a.
*** en una traducción libre del latín, PER OVI COGNITUM significa algo así como “por sus huevos les conoceréis” –n. del a.
Pendencia llegó a su habitación del palacio realmente molesta, se quitó el delantal y cuando se iba a quitar el hábito se cayó al suelo el rollo de papel negro que le había dado Vicente Nario ‘chingao… parece mentira que el jijo de su matrícula este me la haga cada que se le antoja’… … pero nomás que tenga oportunidá le plancho el traje puesto a pisotones hasta que no le quede ni una arruga al maldito’, se quitó el estetoscopio, la camiseta, las bermudas y los crocs, puso un disco de John Phillips (guitarrista estadounidense de folk y jazz) agarró una toalla gorda con el logo del Palacio, y se fue a la tina en donde la estaba esperando una charola con el té de boldo y las galletas ‘chingao… me cai que el agua está muy caliente, pero no voy a acitronar a la Sinforosa nomás porque las galletas le quedaron más o menos… me cai remal’…
Después del té y con las galletas a la mano, Pendencia se estaba relajando a gusto cuando de pronto escuchó que tocaban a la puerta muy bajito… ‘chingao’ pensó ‘segurito ahora resulta que el Oficial de Proconolo… de prolologo… de esa madre quiere unas donas o su leche con cognac para dormir… me cai remal’… salió de la tina, se puso una bata y fue a abrir la puerta… ahí estaba la Jim con una canasta con los huevos duros, con cara de preocupación y a punto de llorar ‘Sor’ le dijo ‘tenemos un problema… es que… ash… no se ve nada de lo que escribimos en los huevos… se borró todo, chingao’…
Pendencia peló los ojos y le dijo ‘aperciba su entristecida mercé… aquí la única que puede decir chingao soy yo, chingao… y luego no sea maje… lo que usté escribió está en los huevos’… la Jim la miró más tranquila… ‘¿es neta, Sor?’… ‘no me diga nomás “Sor” si no quiere salir volando por la ventana... aperciba… hay que pelar los huevos porque si La Corregidora me dio bien las “instrupsiones”, si pelamos los huevos tenemos que poder leer lo que usté escribió… claro que si no me dio bien las "instrupsiones" pos ya valimos pura madre’.
La Jim entró a la habitación, sacó el huevo 1 y empezó a pelarlo con mucho cuidado… cuando terminó de quitar la cáscara miró el huevo duro y le dijo a Pendencia ‘pues sí se leen bien’… luego se puso pálida, agarró el huevo 12 –que era de los primeros que había escrito ella- y más pálida le dijo ‘Sor… ash… no puedo leer nada’… Pendencia se acercó a mirar el huevo… ‘a ver… súbale a la luz’… intentó leer, pero sólo podía ver líneas y alguna que otra letra ‘pos… creo que ya valimos pura madre… yo tampoco puedo leer, y eso que tengo vista ‘pa atinarle a cualquier ojete a 120 metros con una piedra si no se mueve mucho…’ la Jim empezó a llorar… ‘¿y porqué llora su mercé?’… ‘ash’ contestó la Jim moqueando ‘es que me choca... tanto trabajo y luego nada de chisme’… ‘pos sí… pero pos… a ver… pelese otro huevo nomás por cultura’… Jim peló el huevo 23, y resultó en la misma cosa.
Pendencia le dijo a la Jim ‘pos es que tenía su mercé que escribir con letra grande’ entonces la Jim se puso como enano de circo con hemorroides ‘¿y porqué no me dijo?… y luego no la chingue Sor…¿cómo escribe una con letra grande para que quepa todo lo que dijeron los señores esos?... hubiéramos necesitado muchísimos huevos, y la neta no teníamos tantos… y ahora va a resultar que tanto para nada, y todo por falta de huevos… chingao’… ‘que no diga chingao, chingao… a ver… hay que pensar en algo a ver si nos acrodamos por lo menos de la mitad, porque si no la Josefa me va a suspender, pero de los lóbulos de las orejas,,,’
En eso estaban cuando la Jim se quedó mirando al buró de Pendencia ‘Sor’… ‘no me diga nomás “Sor”… ¿cuántas veces quiere que se lo diga?... ¿o de plano prefiere su mercé que ejerza yo la violencia?’… ‘no Sor… es que… ¿qué es eso que está en su buró?’… ‘pos un rollo de papeles que me dio el Mayor Estévez -oseàse el hijo de la rechingada del Vicente Nario- cuando salió de la reunión… me dijo que lo tirara a la basura, pero que me fijara bien porque no era lo que parecía’… la Jim puso cara de satisfacción y la miró ‘pues no lo tire… creo que el Mayor nos acaba de sacar del problema’… ‘¡no me diga!... ¿y cómo chingados le hizo el catrín ese?’… ‘pues es que eso es papel calca’… Pendencia la miró sin entender ‘¿papel caca?... ah cabròn... ¿y qué es eso?’… ‘ash Sor… ¿no lo sabe?... es un papel que copia lo que se escribe en una hoja en otra hoja que se pone atràs, pero luego lo que Vd. escribe se queda en el papel negro, osea que a lo mejor no estamos perdidas’.
Pendencia miró al papel pensando “ah cabrón… ahora resulta que no nomas me ve la cara de turista el jijo de santoclós… resulta que creo que sì soy turista… y tan pendeja chingao… me caigo remal”.
CONTINUARÁ
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